Reunión con los Viceconsejeros de Economía y Empleo para trasladar las inquietudes del empresariado en el proceso de desescalada

El Comité Ejecutivo de CONFAES ha mantenido esta mañana un encuentro telemático con los Viceconsejeros de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, y de Empleo y Diálogo Social, David Martín Martín, durante el que le han mostrado su total colaboración, tanto como CONFAES como en las Mesas de Diálogo Social en las que participa con CECALE, para sacar adelante cualquier iniciativa que permita una desescalada en el menor plazo posible, respetando y garantizando las medidas sanitarias necesarias para evitar un repunte de contagios.

Durante esta reunión los viceconsejeros de la Junta de Castilla y León han informado de las principales medidas iniciadas desde sus ámbitos de actuación para ayudar a las empresas y trabajadores afectados por la crisis del COVID-19.

Por su parte, CONFAES les ha trasmitido la honda preocupación de algunos sectores que necesitan reactivar su actividad cuanto antes, ya que un retraso en la plena actividad supondría daños irreversibles. En este ámbito, desde CONFAES se incide en que, siendo básico el ámbito sanitario de esta crisis, debe permitirse avanzar en las fases de desescalada a más sectores que ya están preparados para abrir, al tener implantadas las medidas higiénicas necesarias, ya que de ello depende la supervivencia de muchos negocios.

Dentro del análisis del mercado laboral, se ha puesto de relieve la preocupación por el elevado nivel de ERTES y desempleo, especialmente en Salamanca con una economía basada en el sector servicios y una fuerte dependencia del comercio y hostelería. En este sentido, desde la Junta de Castilla y León se ha informado de las medidas desarrolladas tanto para facilitar la financiación como de las ayudas dirigidas a pymes y autónomos, así de las acciones para facilitar un desescalamiento con todas las garantías sanitarias.

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Comunicado CECALE-CONFAES

Ante la propuesta de la Junta de Castilla y León de solicitar que solo
39 zonas básicas de salud de la Comunidad pasen a la fase 1,
la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León y CONFAES queremos poner de manifiesto nuestro máximo respeto a las decisiones sanitarias en tanto que los empresarios estamos alineados con la necesidad de salvaguardar de forma prioritaria la salud y la seguridad de los ciudadanos, pero advertimos de las grandes consecuencias que este retraso puede tener para la economía de la Comunidad en términos de pérdida de competitividad, dejando a nuestras empresas en clara desventaja frente a otras Comunidades Autónomas.

Desde CONFAES siempre apoyaremos todas las medidas que se están adoptando para garantizar la salud de todos los ciudadanos, como algo absolutamente prioritario, pero entendemos que la situación excepcional que estamos viviendo no puede seguir suponiendo un freno para la pervivencia de las empresas, cuya actividad y facturación han caído en picado y, consecuentemente, también el empleo, y su capacidad de resistencia se va agotando.

No obstante, dado el compromiso que el Gobierno regional está demostrando con la Comunidad, los empresarios confiamos en que la Junta de Castilla y León reevalué los criterios semana a semana, tal y como ya ha anunciado, para poder avanzar lo antes posible en la recuperación y evitemos el cierre irreversible de empresas.

En opinión de CECALE y CONFAES, este es un ejercicio de responsabilidad que nos corresponde a toda la sociedad castellana y leonesa, y es necesario un esfuerzo por parte de todos para que la actividad productiva sea compatible con la salvaguarda de la salud, pues cada semana de retraso tendrá un impacto económico difícil de asumir.

Por último, una vez más, nos ponemos al servicio de la Junta de Castilla y León para trabajar en la preparación de una salida progresiva de la crisis para todos los sectores económicos, y reiteramos nuestro compromiso con los empresarios, desde el convencimiento de que las empresas formamos parte de la solución.

El deterioro del mercado laboral se agudizará, sin medidas que aporten flexibilidad y seguridad jurídica más allá del estado de alarma

Para CONFAES los datos publicados hoy el Ministerio de Trabajo y Economía social, ponen de manifiesto el efecto devastador del COVID-19 en el mercado laboral de Salamanca. Según estos datos, en Salamanca se han registrado un 26.222 parados, lo que supone un incremento del 15,5% (3.537 personas más) respecto al mismo periodo de año anterior. Asimismo, en este mismo periodo el número de afiliados a la Seguridad Social ha descendido en 3.030 afiliados en 4.416 con respecto a abril de 2019.

Desde CONFAES el panorama es preocupante y desalentador, ya que estas cifras no contabilizan las cifras de los trabajadores acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Es más, al igual que ha manifestado CECALE, considera que el deterioro del mercado laboral se agudizará con total probabilidad en los próximos meses, si no se adoptan medidas de apoyo en el ámbito laboral que aporten adaptabilidad y seguridad jurídica y fiabilidad a las empresas y a los inversores, en una situación tan excepcional como la que estamos viviendo en estos momentos.

Los empresarios consideran que, a corto plazo, la pérdida en términos humanos, sociales y económicos es irreversible y el proceso de vuelta a la normalidad no va a ser sencillo, ni rápido, y será desigual entre unos sectores y otros. Por ello, consideran que, para hacer frente a los efectos negativos del COVID-19, es clave en estos momentos desarrollar todas las medidas ya acordadas en el seno del Diálogo Social el pasado 25 de marzo y potenciar las mismas. Al mismo tiempo, es necesario eliminar las rigideces, permitiendo una mayor flexibilización de los ERTE, así como el aplazamiento de impuestos y pagos, y facilitar la financiación de las empresas para preservar el tejido productivo y, con ello, el futuro de nuestras empresas, garantes de la creación de empleo estable y duradero.

En este sentido, y desde CONFAES, se incide en que todas estas medidas de largo recorrido deben ponerse en marcha cuanto antes y extenderse más allá a la finalización del Estado de Alarma o, incluso, de la superación de la actual situación de crisis sanitaria.

Por ello, se considera que el plan de desescalada presentado y puesto en marcha por el Gobierno central hace unos días debe garantizar no solamente la seguridad de los trabajadores sino la reactivación de la actividad económica lo antes posible. Resulta clave, por tanto, un plan delimitado, flexible, estructurado y gestionado teniendo en cuenta a las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y las Organizaciones Empresariales.

La recuperación del mercado laboral pasa, sin lugar a dudas, por apoyar a las empresas y salvaguardar fundamentalmente el tejido productivo, y trabajar, teniendo en cuenta a los empresarios, para preparar un camino que permita ganar competitividad.

CONFAES solicita dotar de mayor flexibilidad a los ERTES para no ver mermada la capacidad de resistencia de las empresas

La Confederación de Organizaciones de Empresarios Salmantinos (CONFAES) en una primera valoración del plan de desescalada presentado ayer por el Gobierno y a la espera de un análisis más detallado solicita dotar de mayor flexibilidad a los ERTEs para acompasar la recuperación gradual de la actividad al nuevo escenario económico provocada por el COVID-19. En caso contrario, entiende CONFAES se reducirá la capacidad de resistencia de las empresas, llevando a muchas de ellas a la quiebra.

CONFAES se suma así a la petición expresada por CECALE, desde la que se incide en que a pesar de que ya se conoce un calendario para la desescalada, es necesaria una información más clara y concreta, y un plan perfectamente definido para lograr dos objetivos de manera simultánea: preservar al máximo la seguridad de los trabajadores y reactivar la actividad económica lo antes posible, adaptando la normativa para que los ERTEs que vayan concluyendo en sus plazos iniciales, sobre todo en algunos sectores, puedan ampliarse, atendiendo a dificultades reales de producción sin tener que acometer nuevos procesos técnico-administrativos; y evitando así también la actual congestión.

Igualmente, en relación a los ERTEs de Fuerza Mayor, es preciso que, en lo que no sea preceptivo, se prescinda de las intervenciones que corresponden a la Inspección de Trabajo, y se unifiquen los criterios por parte de la autoridad laboral para su aceptación.

En opinión de CONFAES y CECALE, las empresas se enfrentan en estos momentos a grandes dificultades y necesitan que el Gobierno responda de verdad a sus necesidades, pues si no es así, difícilmente podrán salir de esta crisis en la que se están viendo inmersas.

Para los empresarios, el reto es mantener en activo el mayor número de empresas y empleo posible, siempre con las medidas de salud y seguridad necesarias, y el Gobierno debe entender que los empresarios están soportando una importante caída de la actividad. Un cierre generalizado de empresas, sin acuerdos y de manera desordenada sólo contribuiría a empeorar más las cosas.

Por último, CONFAES quiere recordar que el interés de los empresarios no es otro que el de preservar los puestos de trabajo en el futuro, pues si salvamos al tejido empresarial, salvaremos al empleo que sostiene.

CONFAES considera desalentadores los datos de la EPA, ya que el verdadero impacto del COVID-19 en el mercado laboral está aún por llegar

La Confederación de Organizaciones de Empresarios de Salamanca (CONFAES) considera preocupantes los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy que registran, según el Instituto Nacional de Estadística, un descenso de 1.700 ocupados en el primer trimestre del año, hasta situarse en los 129.000. En este sentido, señala que los datos dados a conocer hoy no reflejan en su totalidad el impacto que de la crisis económica derivada del COVID-19, ya que además el INE computa como ocupados a los trabajadores afectados por los ERTES presentados con ocasión del Covid-19.

Para CONFAES, al igual que manifiesta CECALE, las cifras, aunque reflejan que la actual situación de emergencia sanitaria, ha trascendido, no sólo a la salud de muchas personas, sino igualmente a la economía y al mercado laboral, pues todos los sectores de actividad se están viendo perjudicados, no ponen de manifiesto la situación absolutamente crítica y desalentadora que vive Salamanca, y cuya verdadera dimensión se irá conociendo con los datos correspondientes a los próximos trimestres, pues los resultados de la EPA conocidos hoy recogen sólo un impacto limitado del estado de alarma, ya que fue declarado el pasado 14 de marzo.

Ante esta situación, CONFAES se suma a las consideraciones de CECALE, y entiende que, aunque continua siendo fundamental hacer frente a la emergencia sanitaria, es muy importante no desconocer los devastadores efectos que se están produciendo en la economía, por lo que resulta clave poner en marcha con premura, no solamente todas las medidas ya acordadas en el seno del Diálogo Social el pasado 25 de marzo sino potenciar las mismas.

En ese sentido, es igualmente necesario el aplazamiento de impuestos y pagos, así como facilitar la financiación de las empresas a través de los créditos ICO y de Iberaval, para inyectarlas liquidez y así evitar que muchas de ellas caigan; todo ello con el objetivo de preservar el tejido productivo y, con ello, garantizar que la actividad económica se recupere de forma ágil y continuada.

Por eso los empresarios insisten en que decisiones políticas, en muchas ocasiones improvisadas, como la denominada hibernación de la actividad empresarial no esencial, desconociendo las características de cada territorio, y la posterior deshibernación sin garantizar una precisa y puntual dotación de equipos de protección individual y de test a las empresas para poder trabajar con suficientes y adecuadas garantías, no ayudan sino que perjudican y posponen la superación de la crisis económica que ya hoy nos afecta.