Para CONFAES los datos publicados hoy el Ministerio de Trabajo y Economía social, ponen de manifiesto el efecto devastador del COVID-19 en el mercado laboral de Salamanca. Según estos datos, en Salamanca se han registrado un 26.222 parados, lo que supone un incremento del 15,5% (3.537 personas más) respecto al mismo periodo de año anterior. Asimismo, en este mismo periodo el número de afiliados a la Seguridad Social ha descendido en 3.030 afiliados en 4.416 con respecto a abril de 2019.
Desde CONFAES el panorama es preocupante y desalentador, ya que estas cifras no contabilizan las cifras de los trabajadores acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Es más, al igual que ha manifestado CECALE, considera que el deterioro del mercado laboral se agudizará con total probabilidad en los próximos meses, si no se adoptan medidas de apoyo en el ámbito laboral que aporten adaptabilidad y seguridad jurídica y fiabilidad a las empresas y a los inversores, en una situación tan excepcional como la que estamos viviendo en estos momentos.
Los empresarios consideran que, a corto plazo, la pérdida en términos humanos, sociales y económicos es irreversible y el proceso de vuelta a la normalidad no va a ser sencillo, ni rápido, y será desigual entre unos sectores y otros. Por ello, consideran que, para hacer frente a los efectos negativos del COVID-19, es clave en estos momentos desarrollar todas las medidas ya acordadas en el seno del Diálogo Social el pasado 25 de marzo y potenciar las mismas. Al mismo tiempo, es necesario eliminar las rigideces, permitiendo una mayor flexibilización de los ERTE, así como el aplazamiento de impuestos y pagos, y facilitar la financiación de las empresas para preservar el tejido productivo y, con ello, el futuro de nuestras empresas, garantes de la creación de empleo estable y duradero.
En este sentido, y desde CONFAES, se incide en que todas estas medidas de largo recorrido deben ponerse en marcha cuanto antes y extenderse más allá a la finalización del Estado de Alarma o, incluso, de la superación de la actual situación de crisis sanitaria.
Por ello, se considera que el plan de desescalada presentado y puesto en marcha por el Gobierno central hace unos días debe garantizar no solamente la seguridad de los trabajadores sino la reactivación de la actividad económica lo antes posible. Resulta clave, por tanto, un plan delimitado, flexible, estructurado y gestionado teniendo en cuenta a las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y las Organizaciones Empresariales.
La recuperación del mercado laboral pasa, sin lugar a dudas, por apoyar a las empresas y salvaguardar fundamentalmente el tejido productivo, y trabajar, teniendo en cuenta a los empresarios, para preparar un camino que permita ganar competitividad.