CEOE CEPYME Salamanca y la Confederación de Empresarios de Salamanca -CES piden unos PGE para 2023 que ayuden y salven a las empresas

CEOE Cepyme Salamanca y la Confederación de Empresarios de Salamanca – CES han celebrado en la mañana de hoy su cuarta Comisión conjunta, en la que han mostrado su decepción con el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, presentado la semana pasada por el Gobierno central.

Esta cuarta comisión ha estado representada por parte de CEOE CEPYME Salamanca: por su presidente, Diego García; por su vicepresidente, José Domingo Ríos; y por su secretario general, Víctor Yenes; mientras que, por por parte de CES: por su presidente, Antonio Rollán; por su vicepresidente, Alberto Díaz; y por su secretario general, Antonio Flórez.

Ambas organizaciones empresariales coinciden en que los PGE para el año que viene no ponen el foco en la reactivación de la economía, sino todo lo contrario, son “un obstáculo al crecimiento económico. Castigan a las pymes y autónomos, que son los motores de la economía de nuestro país y los verdaderos generadores de empleo”.

Es inaceptable la postura adoptada por el Gobierno de decidir de manera unilateral subir un 8,6% las bases máximas de cotización. Es un error aumentar las cotizaciones sociales porque las empresas ya arrastran una excesiva carga impositiva y de costes económicos, y esto lo único que va a conseguir es la destrucción masiva de puestos de trabajo.

En este complicado contexto, CES y CEOE Cepyme alertan sobre el aumento de los costes energéticos como una de las amenazas más serias a las que se están enfrentando en estos momentos las empresas. “Los costes energéticos son inviables e inasumibles para las empresas. Pero si a esto sumamos el incremento de los costes laborales o tributarios y del precio de los combustibles y el transporte, estamos poniendo la soga al cuello al sector empresarial”.

“Tenemos una gran preocupación porque ya sólo con el aumento de los costes laborales, que han supuesto un incremento superior al 30% con la subida del SMI, la estabilidad laboral decae y, además, la viabilidad de las propias empresas”, recalcan ambas organizaciones.

Por todo ello, desde CES y CEOE Cepyme se piden con urgencia medidas serias, reales y alejadas del populismo para ayudar y salvar a las empresas, evitando por consiguiente la destrucción de puestos de trabajo.

De igual modo, ambas organizaciones empresariales urgen políticas activas de empleo. “Nos enfrentamos a un embudo en el que no se cubre la demanda de empleo. Y en este punto se debería, por un lado, premiar la creación de empleo al empresario y, por otro, incentivar la búsqueda activa de trabajo frente a la errónea política del subsidio”.