Los empresarios de distribución de hostelería analizan la repercusión de los cambios normativos en el futuro del sector

La Asociación de Distribuidores de Alimentación y Hostelería de Salamanca (ADAHS) ha celebrado su Asamblea General ordinaria, en la cual la asociación integrada en CEOE CEPYME Salamanca ha dado por concluido su último ejercicio, aprobando tanto las cuentas de 2021 como el presupuesto del 2022.

Durante su celebración, los empresarios de distribución de hostelería de la provincia de Salamanca han abordado las diferentes cuestiones de actualidad, especialmente aquellas que marcarán el futuro próximo del sector.

Entre ellas, ha tenido una especial relevancia el análisis del impacto de la nueva ordenanza de carga y descarga en Salamanca capital, la situación de los chóferes de reparto y la apuesta de la asociación por desarrollar la sostenibilidad ambiental, social y económica del sector ante la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones.

Ante esta nueva realidad, los empresarios de ADAHS han reclamado ayudas a la Administración para la renovación de sus flotas, así como apoyo en la problemática de la distribución de última milla y para la transformación digital de sus empresas.

Las empresas distribuidoras de la provincia hemos llevado a cabo en los últimos años un evidente ejercicio de resiliencia. Primero con todas las restricciones por culpa de la pandemia y ahora por el alza de precios. Necesitamos el apoyo de las Administraciones para afrontar la renovación de nuestro parque móvil, nuestra principal herramienta de trabajo”, ha opinado el presidente de ADAHS, Juan Ramón Sánchez.

Además, los distribuidores salmantinos han abordado el grave impacto que está teniendo en las cuentas de las pymes el incremento del precio de los combustibles y de la electricidad, así como la falta de ciertos productos por la paralización de las redes logísticas debido al paro del sector del transporte en las últimas semanas.

Finalmente, los asociados de ADAHS han puesto en valor la estrecha relación existente entre la asociación y la patronal nacional FEDISHORECA, sin olvidar las graves consecuencias que todavía está afrontando el sector por el impacto continuado de las restricciones a la hostelería por la pandemia.