Transportes Emilio Fiz apuesta por la movilidad sostenible tras medio siglo representando a Salamanca por las carreteras europeas

La empresa salmantina Transportes Emilio Fiz, especializada en la distribución y almacenaje de mercancía en las modalidades nacional e internacional, avanza en su apuesta por la sostenibilidad en el transporte con la adquisición de cuatro nuevas unidades propulsadas por gas natural licuado (GNL) que unen a su flota de 40 cabezas tractoras, 50 semirremolques y cinco furgonetas ligeras.

“Una de nuestras señas de identidad es la innovación. Hemos tenido muy en cuenta los avances tecnológicos como una forma de diferenciarnos del resto del sector. Creemos que el gas natural es el combustible del futuro y ha tenido una buena acogida por parte de nuestros clientes. Muchos de ellos, ya solicitan que sus mercancías se transporten de una forma más respetuosa con el medio ambiente”, explica el fundador de la compañía, Emilio Fiz Montero.

Con sede en el Polígono El Montalvo III de Carbajosa de la Sagrada y delegaciones en Coslada (Madrid), Barcelona, Bilbao, Irún y Gerona; Transportes Fiz ha superado la barrera del medio siglo por las carreteras nacionales y europeas, manteniendo intacto el compromiso hacia el cliente para ofrecerle un servicio logístico integral desde su fundación en 1970.

Uno de los camiones movidos por GNL, toma la entrada de Salamanca.

Y es que Emilio Fiz ha trabajado “desde que tenía uso de razón” en la empresa familiar, primero como trabajador en una empresa de transporte de viajeros internacional, hasta que pasada la veintena decidió independizarse.

“Siendo muy joven ya empecé a ayudar a mi padre y mi vida laboral ha sido un ejercicio constante de superar dificultades y crisis. Yo ya he vivido al menos tres y otra que ya está aquí. Ya tenía experiencia en el transporte internacional de viajeros, que empecé con 18 años, pero con el tiempo, por diversos factores en aquellos años fui cambiando al mundo de las mercancías.”, recuerda Fiz, quien con 73 años todavía sigue al pie del cañón como gerente de la empresa familiar, ahora con el apoyo inestimable de su hijos Emilio y Alberto.

El 1 de octubre de 1970 creó su propia empresa dedicada a la fabricación y distribución de hormigones y áridos. Para iniciar esta aventura, desde su primera sede en la salmantina carretera de Madrid, Fiz adquirió dos hormigoneras y una cabeza basculante Pegaso, que todavía recuerda con una precisión milimétrica. “Eran dos hormigoneras 30-60GL, Salamanca 1947 y 2191 de la letra A, y un basculante 1183 con una matrícula parecida Salamanca 2190 también de la A. Recuerdo que en aquella época vivíamos al día. Las cosas eran completamente diferentes a lo que son ahora, las carreteras, los camiones… nosotros mismos solucionábamos las averías que sufrían incluso en ruta”.

Imagen del fundador de Transportes Emilio Fiz, Emilio Fiz Montero.

Tras años de duro trabajo y con el apoyo de todos los miembros de su familia, Transportes Emilio Fiz decide ampliar sus horizontes emprendiendo un nuevo reto. Crea la delegación de la empresa en Madrid para iniciar la distribución de cemento a granel en la Península, cuando el año 1982 se interpuso en su camino. “Fue un año malísimo. Hubo una crisis muy importante en el sector de la construcción y tocó superarla como pudimos. Si el negocio del hormigón y del cemento hubiera salido bien me hubiera quedado por aquí y no hubiera empezado con el transporte internacional, pero no quedaba otra. Había que seguir adelante”.

Reinventarse para continuar

En una España que avanzaba hacia la modernidad tras poner punto final a la Transición, aceleraba también su entrada en la Comunidad Económica Europea. Este desarrollo ofrecía nuevas oportunidades que Emilio Fiz no quería dejar escapar y allí se adentró. De una forma curiosa comenzó su andadura en el transporte internacional. “A veces las oportunidades surgen de la manera más inesperada, aún recuerdo como a través de un anuncio en un periódico, cuando no existía internet y todo se hacía en papel y en persona, leí y me puse en contacto con aquella empresa que buscaba transportistas que realizaran transporte internacional de mercancías. Nos comprometimos a poner cuatro camiones continuos, camiones que no teníamos en ese momento. Hubo que echarle arrestos y al poco tiempo fuimos creciendo. Con esta misma empresa llevamos trabajando más de 30 años”.

Imagen del Scania 113-340, con matrícula SA-1988-K.

Si curiosa fue la forma de entrar en el negocio, no menos era el contenido de la carga. “Transportábamos mercancías tales como fascículos y coleccionables para los quioscos de media Europa. Inglaterra, Alemania, Francia y muchos países más. En estos años aprendimos mucho con máquinas como el Scania 113-340, con matrícula SA-1988-K. Llegó a recibir un premio de la marca en España al ser uno de sus camiones con más kilómetros de España”, rememora.

700.000 kilómetros/mes

Con el paso de los años, la especialización de Transportes Emilio Fiz en el transporte internacional unido a la calidad y fiabilidad en el servicio prestado, aseguró su consolidación. La compra de nuevas unidades y la confianza de multitud de clientes nacionales e internacionales, desde pymes a grandes corporaciones, ha conseguido que los camiones de esta empresa salmantina realicen cerca de 700.000 kilómetros al mes, llegado a países tan lejanos por carretera como Suecia y transportando todo tipo de cargas, entre las más curiosas, fósiles de dinosaurios.

Imagen de un camión de la empresa Transportes Emilio Fiz.

A base de trabajo duro y tesón, Transportes Emilio Fiz ha conseguido seguir adelante, ampliar sus instalaciones en la provincia salmantina, incluso superar una nueva crisis. La de 2008 fue especialmente dura. Gracias al carácter resiliente de su fundador y al trabajo de su equipo, consiguieron que la empresa continuara su actividad. “Surgió casi de hoy para mañana y fueron años duros. Cerramos el negocio del hormigón y el cemento y tuvimos impagos, adelantar a la Administración ese dinero que no teníamos. Tuvimos que trabajar mucho, mucho, para sobrevivir en términos empresariales. Pusimos camiones en la carretera con la única premisa de cubrir costes”.

Una vez más capeado el temporal, Transportes Emilio Fiz ha seguido creciendo hasta cumplir su 50 aniversario en un año particular, 2020. “Lo resumo con una palabra incertidumbre. Aquel mes de marzo, de repente, la facturación cayó un 50% y cada día había algo que solucionar: camiones en ruta, otros pendientes de matricular para ponerlos en marcha, conseguir permisos, restricciones, cambios legislativos… Viví aquellos días acojonado”, comenta Emilio Fiz Montero.

Imagen de uno de los 4 camiones adquiridos por Transportes Emilio Fiz, alimentado por GNL.

Buenos y malos momentos que siempre ha compartido junto a su familia, su esposa Ana María y sus hijos Emilio y Alberto, un pilar sin el cual no hubieran sido posibles 50 años de trabajo en el sector del transporte. “Siempre me han ayudado, desde el principio, aunque no estuviesen físicamente aquí. Ahora es todavía más importante que años atrás, porque no podría gestionar solo el volumen de trabajo que tenemos en la actualidad”.

Esta dedicación de 365 días/24 horas hacia sus camiones continúa para el fundador de Transportes Emilio Fiz, quien no hace caso a sus compañeros que ya están jubilados. “Yo sigo aquí trabajando todos los días, festivos incluidos, ahora con una única excepción: los días en los que me iba de viaje con mi mujer. Me iba tranquilo sabiendo que todo está en buenas manos. Ahora como no podemos ni viajar…”.

Descarga aquí las imágenes acerca de Transportes Emilio Fiz.