Ante los datos de la EPA correspondientes al tercer trimestre del presente año, CEOE CEPYME Salamanca señala que los datos confirman la pérdida de dinamismo de la actividad económica de la provincia.
Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el tercer trimestre del año se ha registrado en Salamanca un incremento de 2.200 parados, para situarse esta cifra en 17.400 personas. De igual modo, recoge un incremento del número de ocupados en 800 personas, situándose en 137.400. Esto supone que la tasa de actividad en Salamanca se sitúa del 55,1% y la de paro del 11,2%.
Para CEOE CEPYME Salamanca el actual contexto de enorme incertidumbre lastra gravemente a la actividad de las empresas y especialmente los proyectos de futuro que se encuentran a la expectativa, más aún ante la previsión de una posible desaceleración económica en los próximos meses. En este sentido señala la existencia de dificultades que condicionan el futuro de las pymes como el aumento de costes, la inflación, los tipos de interés o el debilitamiento de la demanda.
Por ello, la patronal salmantina reivindica el papel fundamental del tejido empresarial para revertir la actual situación y reclama el apoyo de las administraciones para impulsar medidas de fomento de la actividad empresarial, pues las empresas son las protagonistas de la creación de empleo.
En este contexto, añade, que las medidas incluidas en el acuerdo programático de PSOE y SUMAR para la formación de un nuevo Gobierno “no ayudan al crecimiento de la economía y la creación de empleo” y advierte de un impacto negativo en la actividad empresarial, en especial de las pymes y autónomos.
Así y ante el anuncio de la reducción de la jornada laboral, añade que existe la posibilidad de explorar nuevas fórmulas de reparto entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso u ocio, pero no como consecuencia de una imposición legal sino mediante la negociación colectiva. La regulación de la jornada debe tratarse sector por sector y empresa a empresa, analizando en cada caso si hay margen de productividad suficiente y las necesidades organizativas del empleador.