Universidad de Salamanca: ocho siglos como cuna del saber del mundo hispano

30.000 trabajadores de 111 nacionalidades repartidos por 26 facultades y escuelas superiores que imparten 65 grados, 71 másteres, 40 doctorados y más de un centenar de títulos propios. Estas son las cifras actuales de la Universidad de Salamanca, la primera institución superior fundada en el mundo hispano y una de las cuatro más antiguas del continente europeo. Su distinguida trayectoria de ocho siglos de actividad académica ininterrumpida desde su fundación en 1218 ha sido reconocida por la patronal salmantina CONFAES con el Premio a la Excelencia y al Desarrollo Empresarial 2018.

La Universidad de Salamanca ha forjado a lo largo de los siglos una tradición académica que hunde sus raíces en la decisión del rey Alfonso IX de León de crear un Estudio General. Confirmada como Universidad por su abuelo Alfonso X el Sabio en 1254, su desarrollo como cuna del humanismo ha ido prolongándose a lo largo de los siglos como protagonista de acontecimientos únicos para la educación superior en España.

En el siglo XV, Salamanca entró dentro de la historia como hogar de la publicación de la primera gramática de la lengua española. Un siglo más tarde, el establecimiento de la Escuela de Salamanca y su derecho de gentes, desarrollado por Francisco de Vitoria, le granjearon un estatus a la vanguardia educativa que continuaría también en el siglo XVIII.

Tras ser uno de los principales focos de la Ilustración española y conseguir un carácter universal que ha sido modelo para la creación de las primeras universidades hispanoamericanas, el centralismo imperante en el siglo XIX provocó una pérdida de su pujanza, recuperada después con la llegada al Rectorado de Miguel de Unamuno.

Logotipo del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.

El siempre recordado rector de la Universidad de Salamanca durante el primer tercio del siglo XX devolvió al Estudio a su legítimo lugar y reforzó los cimientos del compromiso de la institución con los valores democráticos. Tras la dictadura franquista, la Casa de Estudios perpetúa aquellos valores convirtiéndose en actor principal de la Transición. De hecho, once docentes y 25 antiguos alumnos, como Adolfo Suárez o Enrique Tierno Galván, fueron diputados de las Cortes Constituyentes que culminarían con la aprobación de la Carta Magna de 1978. Como ya sucediera en época del filósofo e insigne literato que rigió durante casi dos décadas el destino de la Casa de Estudios más antigua de España, la Universidad vive de nuevo una época de expansión y crecimiento acorde con su legado.

En la actualidad, la Universidad de Salamanca es un Campus de Excelencia Internacional con un marcado vínculo con el ámbito empresarial. La adopción del Espacio Europeo de Educación Superior y la apuesta por desarrollar la relación Universidad-Empresa ha sido clave para formar profesionales y emprendedores que destacan en todos los sectores productivos.

Alma máter de reconocidos alumnos como Fray Luis de León, Hernán Cortes, Calderón de la Barca, Bartolomé de las Casas, Luis de Góngora o el propio Miguel de Unamuno, entre otros, la Universidad de Salamanca celebra su VIII Centenario desarrollando su vocación de servicio a la sociedad en la que vive. Servicio desde sus facetas académica, investigadora o como pionera de la enseñanza del español como lengua universal.