A finales del siglo XIX, cuando disponer de electricidad eléctrica era un lujo al alcance de pocos, Alba de Tormes fue la primera localidad en la provincia de Salamanca en contar con este avance tecnológico. Bernabé Reyes, bisabuelo de los actuales gerentes de Electricidad Reyes e hijos, fue el encargado de suministrar energía eléctrica a la localidad, gracias a una fábrica de luz que utilizaba el caudal del río Tormes para producir energía eléctrica. Este legado continúa un siglo más tarde de la mano de la cuarta generación de una empresa familiar, una de las 12 premiadas por la asociación AESLUX a las empresas emblemáticas del sector provincial en su 40 aniversario.
El germen de la actual Electricidad Reyes e hijos reside en la iniciativa de José Luis Reyes, quien creó en la década de los 50 un taller de electricidad y tienda siguiendo la tradición de su padre Benito, quien continuó suministrando electricidad a los albenses, al mismo tiempo que mantenía durante décadas el alumbrado público de la villa ducal.
“Tras la jubilación de nuestro padre, decidimos dar un nuevo salto a la empresa y apostar por los trabajos de baja y media tensión: como la instalación y mantenimiento de sistemas de biomasa, iluminación vial y ornamental, centros de transformación, montajes industriales y particulares, sistemas de calefacción eléctrica y muchos trabajos más”, recuerda José Luis Reyes, actual gerente con su hermano Miguel Ángel de esta pyme salmantina radicada en Alba de Tormes que da trabajo actualmente a seis familias de la localidad.
Gran parte del trabajo actual de Electricidad Reyes e hijos no sólo se realiza en la provincia de Salamanca, donde se encarga de mantener el alumbrado viario de más de una veintena de localidades, sino que realiza sus servicios en toda la geografía española, desde Asturias hasta Andalucía. “Nuestra especialización en biomasa es uno de nuestros puntos fuertes. Muchos hoteles, empresas y hogares particulares de todo el país confían en nuestra empresa para instalarlas y/o mantenerlas”, sostiene el empresario salmantino.
Tras “un 2017 notable”, la pyme salmantina afronta con esperanza el nuevo año gracias a varios proyectos industriales y residenciales. Sin embargo, José Luis Reyes descarta que los años locos de principios de siglo regresen. “Después de unos años duros, seguimos adelante y la economía está volviendo a su cauce. Sin embargo, dudo que esos años vuelvan, es más, no soy partidario de que vengan porque toda la locura la seguimos pagando en la actualidad. Sí es verdad que la provincia necesita un empujón en el sector industrial, pero el crecimiento debe ser ordenado para que todo el mundo se beneficie”.
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