El pasado día 23 de Mayo de 2017, se registró en el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo un escrito, en el que como en años anteriores se solicitaba por parte de los comerciantes del centro histórico, el retraso hasta el 14 de julio, de la puesta en marcha de las medidas que se publican a través del Bando Municipal que regula el aparcamiento y la circulación de vehículos durante la época estival. Dicho escrito fue además acompañado por casi un centenar de firmas, de comerciantes, hosteleros, sector servicios, centros socio-sanitarios, farmacias, dentistas, centros auditivos y residencias afectados por dicha norma.
Ya hemos dialogado en numerosas ocasiones largo y tendido sobre los perjuicios que este tipo de medias suponen al comercio intramuros de esta Ciudad, por lo que no comprendemos de nuevo la actitud de este Ayuntamiento al reiterar este año nuevamente esta norma sin atender a lo solicitado, que no es más, que retrasar tan solo 15 días su aplicación, como ya se ha hecho en ocasiones anteriores y que su puesta en marcha coincida en mayor o menor medida con la llegada del turismo vacacional a nuestra ciudad.
Llevamos años buscando una manera consensuada de hacer las cosas, hagamos un calendario en el que determinemos cuando es necesario abrir y cerrar al tráfico, aparcar y no aparcar. Pero todo ello sin llevarse por delante la desolada economía local. No podemos permitirnos que medidas de este tipo acaben con el presente y el futuro de nuestra ciudad y que supongan la pérdida de puestos de trabajo o la no creación de otros nuevos.
El primer síntoma del declive de un centro histórico es el declive comercial.
Los comerciantes del Recinto Amurallado también queremos que se peatonalice pero,
¿De verdad creéis que hay demasiados peatones para que no quepan los coches o para expulsarles sin reparos?
¿Nos hemos parado a pensar alguna vez en el parón económico que ello supone para los empresarios del recinto amurallado?
Porque insistir en querer arreglar un problema que no existe generando uno mayor.
La pregunta es sencilla, en épocas de escaso o nulo flujo peatonal ¿por qué se hace necesario el corte del tráfico y la prohibición de aparcar en la Plaza?
- El comercio de Ciudad Rodrigo abastece y se nutre fundamentalmente de la población local y comarcal estando por desgracia muy lejos aún de poder vivir del turismo, principal motivo de la peatonalización. Corriendo el riesgo de una fuga, que ya es evidente del comercio hacia zonas periféricas, que tampoco está mal, pero que provocará a largo plazo el vaciamiento de locales comerciales y la conversión en ruinas de los edificios, algo que por desgracia, ya estamos padeciendo desde hace algunos años, es evidente que el mantenimiento de los mismos lo hacen los empresarios y habitantes del centro.
De la misma manera señalar que tenemos centros socio-sanitarios, farmacias, dentistas, centros auditivos y residencias afectados por dicha norma y que necesitan de un fácil acceso para sus clientes y el cuidado de su salud.
- Ya es difícil subsistir como autónomo en este país para que el tener un pequeño negocio en una zona determinada de tu ciudad, implique cumplir con tus obligaciones, pero no tener los mismos derechos.
- En nuestra ciudad no existe una industria que genere empleo, somos las pymes las que propiciamos el autoempleo y la contratación.
- Con el cierre de negocios no solo se para la actividad del casco histórico sino también afectaría a los empresarios que nos abastecen.
- Si echamos la vista atrás 15/20 años comprobaremos la desaparición de colegios, servicios y administración pública.
- El turismo llegará a ser, o no, una forma de economía muy importante en la ciudad, pero es estacional y temporal muy ligado a determinadas fechas, Semana Santa, Navidad, Agosto, Carnaval, etc., entonces por qué no buscar una solución intermedia mientras esta forma de economía no sea una realidad total.
- No podemos hacer comparaciones con ciudades de gran tamaño, caeríamos en un error si pensáramos que el centro histórico de Ciudad Rodrigo es como el de Salamanca, Zaragoza u Oviedo, aquí no tenemos habitantes suficientes que condensen las calles. Los servicios que ofrecen el comercio y la hostelería del centro están también fuera del recinto amurallado y la gente busca practicidad en la vida diaria y rapidez en sus desplazamientos eso, queramos o no, la tendencia al uso del vehículo es hoy por hoy inherente a la mayoría de los clientes del comercio, la hostelería, las viviendas y los servicios en Ciudad Rodrigo.
- Tan complicado y tan sencillo a la vez, cuando exista un flujo peatonal incompatible con el vehículo habrá que tomar medidas para que el coche no interfiera en el trasiego de personas, ahora bien, si hablamos de épocas del año en las que no hay nadie, habrá que facilitar el acceso al centro para facilitar el consumo local y comarcal así como el acceso de los residentes. Como vamos a potenciar que la población viva en el Centro si es más caro, más incómodo, se les grava con impuestos adicionales como la ORA…en resumen, el centro histórico estará abocado a la ruina en pocos años.
Las empresas del recinto amurallado, desean lo mejor para su ciudad, una ciudad viva, en la que se priorice sobre todo a las personas, al empleo, en la que se fomente diferentes modalidades de movilidad, pero sin que todo ello deba suponer la pérdida de actividad económica.