Calidad, competitividad e innovación. Bajo estos tres valores, la empresa peñarandina Dulca ha conseguido situarse en las últimas décadas como una de las empresas de referencia en España en la fabricación de todo tipo de productos de bollería y pastelería.
La variedad y alta calidad de sus productos, que han convencido a los paladares nacionales e internacionales más exigentes, tienen como origen el inestimable trabajo de César Serna Sánchez, fundador de la compañía, por cuya trayectoria profesional CEOE CEPYME Salamanca le ha otorgado el Premio CEOE Castilla y León de Salamanca 2021.
Los orígenes de esta empresa peñarandina se encuentran en 1978 cuando cinco empresarios locales del sector de la pastelería deciden unir fuerzas para hacer una fábrica mayor que englobara todo el desarrollo industrial del sector en Peñaranda. Adquieren así una antigua fábrica de colchones que transforman y adaptan para impulsar la industria de la repostería en la comarca de Peñaranda.
Con la progresiva jubilación de los socios, el más joven de sus fundadores y gerente, César Serna Sánchez, adquiere el 100% de las participaciones, y la transforma en una empresa familiar, en cuya gestión participan desde hace veinte años sus hijos César y Noelia.
Los primeros momentos de la empresa fueron complejos, porque al ampliar el volumen de la fábrica se ven obligados a buscar nuevos mercados para la distribución de sus productos. “Vimos que el producto que tradicionalmente veníamos haciendo, no tenía ningún interés nacional e internacional, y empezamos a salir fuera para conocer los gustos de los consumidores. A los cinco años ya vimos que empezábamos a acertar con algunos productos”, explica César Serna Sánchez.
Esta búsqueda de nuevos mercados les lleva, hace 25 años a iniciar las ventas en Alemania, un país transcendental en la evolución de la empresa, ya que les exige “un cambio en nuestra forma de trabajar y a mejorar mucho nuestros sistemas para adaptarnos al mercado europeo”. El éxito en este mercado impulsa el crecimiento Dulca, que desde entonces amplia a tres turnos de trabajo la producción.
Y es que la internacionalización forma parte del ADN de esta empresa salmantina. Actualmente, el 75% de su producción tiene como destino los países de la Unión Europea, sobre todo Alemania, país en el que se iniciaron en la exportación y en el que se han consolidado como referente, Portugal y Francia.
Actualmente, la compañía ha decidido dar el paso hacia los mercados extracomunitarios, utilizando la experiencia acumulada en sus exportaciones hacia la Unión Europea. “Ahora estamos también empezando en otros mercados como Estados Unidos, Israel, China, Marruecos…”, explica César Serna Sánchez.
En la actualidad, Dulca dispone de 10.000 metros de instalaciones dedicadas a fabricación y almacén en las que mantiene cinco líneas de producción, todas robotizadas y muy automatizadas desde las que elaboran: cruasán, producto boleado (pan de leche), napolitanas, galletas y magdalenas.
Todos estos productos tienen como destino, en su gran mayoría, clientes de marca blanca y para grandes cadenas de distribución. En opinión de César Serna Sánchez, la incorporación de estos últimos determina uno de los hitos de la empresa ya que “el salto del mercado tradicional a las grandes superficies supone entrar de lleno en la distribución moderna”.
Para llegar la excelencia, la compañía ha dado un salto decidido hacia la innovación en todos sus aspectos: desde la elaboración de los productos hasta la adaptación de los gustos de los consumidores de los diferentes mercados.
Desde su Departamento de I+D se trabaja en el desarrollo de productos nuevos propios y para terceros, cada vez más saludables buscando la reducción de las calorías y el azúcar, sin que se vea afectado al sabor. “Son, sin duda, un acicate constante para continuar trabajando en la mejora de los procesos, en la innovación y en la calidad”, opina el fundador de Dulca.
En el último año y medio, Dulca ha incorporado el sistema Lean Manufactoring para mejorar la eficiencia y productividad en la fábrica. Asimismo, ha implantado un riguroso sistema de calidad en materia de higiene y trazabilidad para la obtención de la certificación International Food Standard (que evalúa el cumplimiento de productos y procesos en relación con la seguridad y la calidad de los alimentos) así como de los sellos europeos de RSPO (que certifica que para la elaboración de sus productos utilizan aceite de palma sostenible) y de UTZ Cacao (que certifica el uso de cacao sostenible).
Dulca es un motor de creación de empleo y fijación de población en la comarca. La empresa da empleo a cerca de dos centenares de trabajadores en los cuatro turnos con los que trabaja la factoría, apostando especialmente por el empleo femenino, con un 80% de trabajadoras. “Somos de Peñaranda, apostamos por Peñaranda y nuestra ilusión más grande es seguir ofreciendo más puestos de trabajo aquí”, concluye César Serna Sánchez.
Descarga aquí las imágenes de César Serna Sánchez, premio CEOE Castilla y León de Salamanca 2021.