La Federación de Joyeros de Castilla y León asegura en Salamanca que la próxima entrada en vigor de la ley de Seguridad Privada, de no activarse una nueva moratoria, «dará la puntilla al sector»

Tras dos años de encuentros telemáticos por las restricciones para el control de la pandemia de COVID-19, la Federación de Joyeros, Orfebres y Relojeros de Castilla y León (FEJORCALE) ha celebrado presencialmente en Salamanca su asamblea general anual, organizada por la Asociación de Empresarios Salmantinos de Joyería y Relojería (AESJOYRE), integrada en CEOE CEPYME Salamanca.

Entre los temas abordados en este encuentro anual han sido varias cuestiones de interés para los profesionales de Castilla y León, como la falta de relevo generacional, la pérdida de poder adquisitivo de los clientes, el alza de los metales preciosos o la alta burocracia a la que se tienen que afrontar las empresas de un sector muy atomizado, en el que predominan las pequeñas y medianas empresas familiares.

En este sentido, el principal reto que se ha tratado en la asamblea general de FEJORCALE ha sido el fin de la moratoria a finales de 2023 de la Ley de Seguridad Privada que marca nuevos estándares en los sistemas de seguridad con los que deben contar estos establecimientos.

La Federación de Joyeros, Orfebres y Relojeros de Castilla y León (FEJORCALE) ha celebrado presencialmente en Salamanca su asamblea general anual,

A juicio del presidente de FEJORCALE, Jesús Prieto, la adaptación de nuevas medidas “supondrá grandes inversiones de seguridad que muchas empresas no se pueden permitir y que dará la puntilla al sector, en unas circunstancias adversas para cualquier pyme como son las actuales”. Por ello, Prieto ha reclamado “una ampliación de la moratoria para que el sector pueda llevar a cabo unas inversiones costosas en otro momento económico más favorable”.

No solamente las inversiones en seguridad quitan el sueño a los empresarios del sector de la joyería y relojería en Castilla y León. Los empresarios también han discutido acerca de la digitalización de sus negocios. Más concretamente sobre el proyecto de Ley de facturación para autónomos, que obligaría a las joyerías a contar con nuevos sistemas informáticos de facturación que comunicasen a la Agencia Tributaria las facturas en el instante en que se emiten.

“En un sector tan envejecido y con un claro problema de sucesión empresarial, este tipo de iniciativas de la Administración no ayudan a que las empresas pervivan”, ha lamentado el presidente de FEJORCALE.

La asamblea general anual de los empresarios de joyería, orfebrería y relojería de Castilla y León, que reúne a cerca de un centenar de asociados de toda la Comunidad, a excepción de Soria y Segovia (sin representación), Jesús Prieto ha puesto en valor “la importancia del asociacionismo a la hora de afrontar la transformación de nuestros negocios y asegurar su competitividad futura”.

Además, el empresario leonés ha subrayado que “en unos tiempos en los que se valora tanto el saber hacer, los joyeros, orfebres y relojeros asociados a FEJORCALE destacan especialmente por eso. Por su formación especializada, su experiencia acumulada y, sobre todo, por un trato personalizado que ofrece al cliente el mejor servicio a la hora de que este encuentre el detalle que busca”.

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