CONFAES, junto a la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León y las organizaciones empresariales CONFAE (Ávila), FES (Segovia) y FOES (Soria), solicita a la Junta de Castilla y León una explicación más transparente que respalde su propuesta anunciada hoy de que sólo pedirá que Burgos, León, Palencia, Valladolid y Zamora, pasen a la fase 3 el próximo lunes, 15 de junio, con el único argumento conocido de ser las provincias más alejadas de Madrid.
En su opinión, esta decisión, de máxima gravedad, supone una terrible noticia para los empresarios de Salamanca, pues el freno que desde el Gobierno regional se está poniendo a que estas provincias pasen a la fase 3 las conduce a una situación de clara desventaja competitiva, y supone un serio quebranto a las expectativas de recuperación, en una situación extremadamente complicada para quienes se ven privados de ejercer una actividad económica que se considera vital en unos momentos tan delicados.
La situación resulta más grave aún en la consideración de que las provincias afectadas quedarán en desventaja respecto a las que van a proponer que cambien de fase, realizando una discriminación no detallada, que la Administración regional debería explicar. Se provoca así un agravio entre quienes han hecho los mismos esfuerzos para revertir esta gravísima situación sin que los responsables de esta decisión hayan considerado el perjuicio que se causa al tejido social y empresarial con una medida de este tipo.
La voluntad de los empresarios ha sido y es, por encima de todo, la salud de los ciudadanos y sostener en lo posible la actividad económica y el empleo, arriesgando su propio patrimonio y poniendo en juego la supervivencia de sus empresas y, consecuentemente, el mantenimiento de miles de puestos de trabajo. Por ello, CONFAES, junto con CECALE, CONFAE, , FES y FOES esperan que la propuesta trasladada hoy, modificando la planificación de desescalada anunciada a principios de esta semana con el paso de la totalidad de la Comunidad a la fase 3, obedezca exclusivamente a criterios sanitarios.
Igualmente, apelan al sentido de responsabilidad de la Junta de Castilla y León, para que reflexione en el sentido de que de nada sirven sus anuncios públicos de que reactivará la economía de la Comunidad, sino propone levantar las restricciones y establece criterios que permitan avances desde el próximo lunes hacia la fase 3 para no lastar aún más la competitividad de Castilla y León.
En su opinión, las empresas necesitan que se transmita estabilidad y seguridad, y, sobre todo, que se garantice su viabilidad, ya el parón económico al que se han visto y se ven sometidas, está provocando un daño irreparable. Por lo tanto, el error de retrasar la vuelta a la normalidad una semana más de algunas provincias, puede suponer una destrucción cada vez mayor del tejido empresarial.