La COVID-19 afecta de lleno a las empresarias de Salamanca: Un 25% no trabaja desde marzo

La crisis sanitaria vinculada a la COVID-19 continúa golpeando a las empresas de Salamanca, quienes se encuentran cada vez con menos recursos para afrontar las nuevas restricciones. Este es el diagnóstico que ha llevado a cabo la Asociación de Empresarias de Salamanca (AESAL), que ha celebrado esta mañana el primero de sus networkings empresariales de 2021.

Un balance de 2020 deja un panorama preocupante entre las empresarias salmantinas. Un 25% de sus asociadas lleva en situación de cese de actividad desde el mes de marzo. Mientras, el 50% trabaja, pero con una carga laboral notablemente inferior a la habitual. El 25% restante desarrolla actividades consideradas esenciales, aunque no al nivel de actividad previo a la pandemia.

“Las empresarias de Salamanca no somos ajenas a la complicada situación económica en la que nos encontramos. Prueba de ello es que una de cada cuatro empresarias no puede trabajar a día de hoy. Por ello, reclamamos a la clase política que asuma su responsabilidad y gestione con altura de miras una crisis sanitaria y económica que, si no se actúa a tiempo, dejará a muchos atrás”, ha declarado Elena Borrego, presidenta de AESAL.

Ante esta grave situación, las empresarias asociadas a la patronal CEOE CEPYME Salamanca han elaborado un manifiesto en el cual reclaman a las Administraciones Públicas una batería de medidas con el fin de “evitar una sangría de cierres de empresas y de ceses de autónomos”.

CORPORACIONES LOCALES:
• Exoneración de los tributos locales para las actividades afectadas por la COVID-19.
JUNTA DE CASTILLA Y LEON:
• Gestión eficaz de la vacunación a la población.
• Ayudas directas a los sectores más afectados.
GOBIERNO DE ESPAÑA:
• Mayor coordinación en las medidas adoptadas.
• Desarrollo de políticas de Estado que incluyan a toda la clase política.
• Apoyo decidido al colectivo de autónomos.
• Distribución equitativa y transparente de los Fondos de Reconstrucción Europeos.