La llegada y la posterior instalación de fibra óptica por diversas calles de Ciudad Rodrigo, a través de canalizaciones y fachadas, ha generado una situación incómoda para los empresarios de la ciudad.
Según indica la Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la Comarca de Ciudad Rodrigo (AFECIR), algunos vecinos “se están resistiendo a que dichas instalaciones pasen por su fachada, ejerciendo el incuestionable derecho que les asiste sobre su propiedad”.
Por ello, los empresarios de Ciudad Rodrigo han emitido una misiva para sus habitantes con el fin de “concienciar de lo necesaria que resulta la implantación de la fibra óptica en nuestra ciudad, tanto para el bienestar de nuestros vecinos como para el desarrollo económico de nuestra tierra”.
Igualmente, AFECIR pone en valor “el interés de nuestros vecinos por mantener la armonía de nuestro conjunto histórico artístico”. Sin embargo, reitera que “la implantación de la fibra óptica en Ciudad Rodrigo es algo imprescindible, ya que permitirá a vecinos y empresas una conexión a Internet en unas condiciones que hasta ahora no hemos conocido la mayoría de los habitantes de nuestra ciudad”.
Además, enumera que su llegada “traerá consigo muchas aplicaciones en nuestra vida cotidiana, algunas tan importantes como la atención y cuidado a distancia de personas mayores y de enfermos”.
Tras todas las razones descritas anteriormente, AFECIR solicita “a todos los afectados contrarios a que los cables pasen por sus fachadas que reconsideren su actitud”, esperando que se encuentre la forma de que los cables causen el menor daño estético posible en las fachadas.
A su juicio, esta nueva tecnología “es el presente y el futuro de todos nosotros, de nuestros mayores, de nuestros hijos y de nuestros nietos, recordando que “el hecho de que los cables de fibra óptica pasen por la fachada de un edificio incrementa el valor del mismo, tanto como tener calefacción o ascensor”.
Finalmente, la carta enviada por AFECIR recuerda el compromiso de los mirobrigenses “para ayudar a mantener unos puestos de trabajo”, animando a “a seguir luchando por mantener viva nuestra tierra, aportando cada uno nuestro pequeño grano de arena, en este caso algo tan sencillo como dejar que un cable pase por la fachada de nuestra casa”.