Vuelta a la oficina: Cinco consejos básicos para cuidar tu espalda en el trabajo

Con la vuelta a la rutina, muchos trabajadores salmantinos retoman las jornadas sentados frente al ordenador desconociendo los efectos perjudiciales para la salud que tiene una mala postura en el puesto de trabajo. Y es que los trastornos músculoesqueléticos, aquellos que afectan especialmente a la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores, supusieron el año pasado en España el 38% de los accidentes laborales.

En Castilla y León, los últimos datos aportados por la Junta indican que el 70% de las enfermedades profesionales en la comunidad están relacionadas con los trastornos músculoesqueléticos: especialmente tendinitis y enfermedades vinculadas al síndrome del túnel carpiano.

Con el fin de mejorar la salud laboral de los trabajadores salmantinos, el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la patronal CONFAES ha elaborado una hoja informativa con cinco consejos de fácil cumplimiento para cuidar la espalda en el puesto de trabajo.

  • Adecúa tu puesto de trabajo

Asegúrate de disponer de suficiente espacio en tu mesa de trabajo. El orden es imprescindible para evitar tener que adoptar posturas forzadas al realizar el trabajo.

  • Selecciona bien el mobiliario

El mobiliario debe ser adecuado para nuestro tamaño, permitiéndonos trabajar en una postura cómoda. Las sillas deben ser ergonómicas, con reposa brazos, regulables en altura e inclinación, que sujete los lumbares y con al menos 5 puntos de apoyo.

  • Pon la pantalla del ordenador a una altura adecuada

Recuerda que debes poder visualizar el total de la pantalla sin tener que flexionar el cuello. Asegúrate de ponerla a la altura adecuada, y si utilizas portátil conéctale una pantalla externa para que te permita adoptar la postura correcta. Usa atril si es posible.

  • No adoptes ninguna postura que bloquee zonas de tu cuerpo

Como, por ejemplo, la muñeca (cuidado con el teclado utiliza protectores que eviten presión en la zona), las piernas (debes mantener 90º en ellas al sentarte, para evitar que la silla haga presión sobre ellas y limite la circulación) o el cuello (ni muy erguido ni muy flexionado, relajado, busca poner los brazos en 90º sobre la mesa).

  • Haz descansos periódicos para hacer algún estiramiento

Tras varias horas de trabajo manteniendo la misma postura es recomendable realizar descansos que sirvan para relajar nuestra musculatura y extremidades.