La tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) en el mes de agosto ha sido del ‑0,1%, cinco décimas superior a la de julio. La inflación subyacente aumenta dos décimas hasta el 0,9% en términos interanuales, con lo que la diferencia se eleva hasta un punto porcentual.
La inflación, aunque todavía se mantiene en tasa negativa, reduce significativamente su ritmo de caída debido al menor descenso de los productos energéticos (carburantes y lubricantes, electricidad y gas). A ello se une, explica la patronal salmantina CONFAES integrada en la CEOE , la recuperación de la subyacente, que había experimentado cierta desaceleración los meses anteriores.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado aumenta cuatro décimas hasta el ‑0,3%. España acumula más de dos años y medio con una inflación por debajo del promedio de la Unión Económica y Monetaria (indicador adelantado de 0,2% en agosto), prolongando la ganancia de competitividad-precio con la Zona Euro.
Para el conjunto de 2016, la evolución de la inflación seguirá muy condicionada por el comportamiento del precio del petróleo que, de mantenerse en los niveles actuales, podría comenzar a aportar positivamente al aumento de la inflación en los últimos meses del año, con lo que la tasa general recuperaría valores positivos desde septiembre. Aun así, para el promedio del año 2016 la inflación será ligeramente negativa, La subyacente, por su parte, se mantendrá en tasas muy contenidas y en promedio del año se situará próxima al 1%.
Dado que la inflación en la Unión Europea también está siendo muy baja, conviene recordar que cualquier deterioro de la competitividad tendrá un efecto en la recuperación de la economía española. Por ello, se debe continuar con la moderación salarial para seguir aumentando la competitividad y favorecer la creación de empleo.