CECALE insiste que es necesario redefinir e intensificar medidas que aceleren el ligero avance de la demanda interna

Durante el pasado mes de julio, el índice de precios de consumo (IPC) en Castilla y León moderó ligeramente su caída en comparación con los cinco meses anteriores, alcanzando una tasa del -0,9%.  Este evolución ha venido impulsada principalmente por un crecimiento del 2,2% de los precios del grupo “alimentos y bebidas no alcohólicas”, así como por la menor caída (-0,6%) del denominado “ocio y cultura”.  Asimismo, la variación intermensual también fue negativa (-0,8 %), donde el descenso de los precios (-12,2 %) del grupo “vestido y calzado” influyó notablemente, derivado de la temporada de rebajas.

En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos no elaborados, cabe destacar cómo éste ha crecido una décima en julio, hasta el 0,7% interanual.

CECALE _en la que está integrada la patronal salmantina CONFAES, y CEAT Castilla y León consideran que este ligero avance no es todavía suficiente, y que viene a reflejar cómo aún es necesario intensificar las medidas que aceleren el ligero impulso del consumo.  Por ello, es importante por un lado generar un clima de mayor confianza, donde urge el establecimiento de un nuevo Gobierno que apueste por rediseñar un entorno empresarial más propicio a la innovación, la internacionalización y la industria 4.0 como factores esenciales para avanzar en términos de competitividad y, por tanto de crecimiento, sostenibilidad y empleo.  Por otra parte,  reiteran que es también imprescindible se continúe avanzando en el adelgazamiento de la burocracia, la armonización y reducción de la presión fiscal así como de la carga normativa afecta a la actividad empresarial, la consecución de la unidad de mercado o el reforzamiento de los medios para perseguir la economía sumergida. 

Del mismo modo, ambas Organizaciones Empresariales insisten en que para avanzar en términos de eficiencia se debe impulsar y extender a más ámbitos la colaboración público-privada; además reiteran que es el momento de emprender nuevos proyectos en infraestructuras de toda índole, que promuevan y aceleren la actividad empresarial y, por tanto la creación de empleo.