Emprendedores lusos a la conquista de Salamanca con sus dulces

Hace dos años, una pareja de emprendedores portugueses Paulo Alves y Susana Araújo, dejaron el norte de Portugal para comenzar una nueva andadura en Salamanca. Tras toda una vida dedicada a la repostería (Alves fue en su país profesor de futuros pasteleros y Araújo regentó una pastelería con sus padres en Vila Nova de Famalição) se han puesto manos a la obra con un claro propósito: abrir tres establecimientos para cambiar la concepción que tienen los salmantinos de la pastelería.

A lo largo de un ajetreado 2016 han abierto en varias fases tres pastelerías que dan trabajo a una decena de personas en la capital salmantina: las dos pastelerías y cafeterías Vasco da Gama y la pequeña pastelería Oporto en el principio de la Avenida de Comuneros.

Varios clientes esperan para adquirir productos en la pasteleria Vasco da Gama

Varios clientes en la pastelería Vasco da Gama, avenida Portugal 90

Su última inauguración, a principios de junio, ha sido la cafetería Vasco da Gama de la Avenida de Portugal 91 (antigua Abilio). Un negocio que busca repetir el éxito de la otra pastelería Vasco da Gama, actualmente regentada también por Alves y Araújo, implantada desde hace una década en la calle Valles Mineros.

Vencer a las reticencias

El último año ha supuesto para estos emprendedores portugueses todo un desafío. Iniciar la andadura de su empresa sin contar apenas con financiación o la elevada carga de trabajo que supone abrir en cuestión de meses varios negocios no ha sido el mayor de sus obstáculos: vencer la reticencia inicial de sus nuevos clientes.

“Hemos tenido un inicio complicado porque todavía no somos conocidos. Hay que tener paciencia, porque estamos haciendo las cosas bien y el resultado de los últimos meses está siendo positivo. La gente que prueba, acaba repitiendo”, explica convencido Paulo Alves.

Especialistas en tartas

Junto a los productos típicos lusos salados (bolinhos, rissóis) y dulces (pastéis de nata, tentúgal, bolos de arroz, etc), las pastelerías Vasco da Gama y Oporto ofrecen una amplia oferta en productos de panadería y pastelería, adaptada a los gustos de los salmantinos. Preferencias bien diferentes a la que están acostumbrados en su país natal.

“Los salmantinos son más de salado, de pinchos y empanadas, que de dulce. A los portugueses nos encanta el dulce y en cualquier celebración compramos una gran cantidad y variedad de dulces. Aquí es distinto”, detalla Araújo.

Sin embargo, la especialidad de la pareja es la preparación de tartas. Una infinidad de propuestas e ingredientes que se personalizan al gusto del cliente. Desde las tradicionales tartas de chocolate, pasando por las tartas de zanahoria red velvet o las conocidas tartas de fondant con las que se puede realizar trabajos creativos sobre cualquier tema que se desee.

“Queríamos hacer algo distinto a lo que existía en Salamanca y creo que lo estamos consiguiendo. Si el cliente puede imaginar su tarta, nosotros podemos hacérsela”, recuerda Alves.