José Domínguez, miembro del Comité de Expertos de la Asociación Española de Franquiciadores: “Salamanca es una ciudad interesante para las franquicias a la que no se le está dando la atención debida”

José Domínguez Leandro, Director Ejecutivo de EY Abogados (anteriormente Ernst&Young) y miembro del Comité de Expertos (sección jurídica) de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) es uno de los abogados españoles con más experiencia en franquicias. Mañana será uno de los participantes en las jornadas sobre ‘Sistemas y Contratos de distribución comercial en el S.XXI’ organizadas por la facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, en cuya ponencia se abordarán las consecuencias de la falta de regulación en la distribución comercial.

En esta entrevista, Domínguez hace el análisis a un sector que ha llegado con mucha fuerza a Salamanca donde “confluyen varios aspectos que la hacen una ciudad muy proclive a las franquicias”. En su opinión, las franquicias se encuentran “en un punto dulce” para aprovechar el repunte de una economía, en la que ya tienen un gran peso. En 2014, dan trabajo «a casi 1.200 empresarios y 250.000 trabajadores”.

José Domínguez Leandro, Director Ejecutivo de EY Abogados (anteriormente Ernst&Young) y miembro del Comité de Expertos -sección jurídica- de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF).
José Domínguez Leandro, Director Ejecutivo de EY Abogados (anteriormente Ernst&Young) y miembro del Comité de Expertos (sección jurídica) de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF).

¿Cómo valora la situación actual de las franquicias?

Considero que el sistema de franquicias en España goza actualmente de una buena salud y se encuentra en un punto dulce para aprovechar el repunte de la economía. Tengamos en cuenta que desde el año 2009 el sistema de franquicias es un elemento muy importante en la economía española. Los datos de la AEF en 2014 indican que su facturación ha llegado a los 25 millones de euros, el número de franquiciadores está a punto de llegar a los 1.200 y son casi 250.000 las personas que trabajan en negocios franquiciados.

¿Cualquier sector es susceptible de tener su franquicia?

En general, todos los sectores podrían ser parte de un sistema de franquicias. De hecho, lo que evita que entren nuevos operadores de franquicia en determinados sectores son más elementos propios del mercado español como, por ejemplo, los gustos del cliente.Existen negocios que en España o no han funcionado o es difícil que funcionen por la propia idiosincrasia del público español, que sí han funcionado en otros países como Estados Unidos.

¿Hemos vivido una burbuja de las franquicias?

No creo que hayamos vivido una burbuja en las franquicias. Si vemos las enseñas que había hace 10 años y las que hay ahora, efectivamente, se han ido depurando como consecuencia de que no se han sabido transmitir los valores para que ese negocio repita aquí el éxito que ha tenido en otros lugares. Depuración que también ha sucedido en otros sectores económicos. Ahora mismo las franquicias, se encuentran en una etapa de madurez donde el crecimiento es más bajo pero más seguro.

¿Salamanca sería un buen emplazamiento para este tipo de negocio?

Salamanca es una plaza bastante interesante para la franquicia a la que, a mi juicio, no se le está dando la atención debida. En ella confluyen varios aspectos que hacen que sea una ciudad muy proclive a este tipo de negocio: Es una ciudad turística, está en un periodo de transición comercial en la que el comercio tradicional necesita adaptarse a las nuevas tendencias y tiene una población universitaria de toda España muy joven y marquista que busca negocios reconocidos donde se encuentre cómoda.

¿Qué factores han sido los responsables para que, hace unos años, casi cualquier negocio aspirase a crear una red de franquicias?

En el ADN del 99% de los empresarios está crecer y en los últimos 20 años, el pequeño empresario ha visto que es bastante complicado hacerlo por sí solo. En casi todos los sectores los pequeños empresarios no podían crecer, ya sea por la entrada de nuevos operadores, la reducción de márgenes o la falta de créditos bancarios, lo que ha hecho que los empresarios recurriesen al sistema de franquicias para hacerlo posible. Por medio de las franquicias, los empresarios pueden minimizar riesgos, conseguir un mayor conocimiento de la marca o el acceso a las economías de escala, para competir en un mercado más complicado.

¿Se han sabido adaptar las franquicias a la situación económica de crisis que sufría el país?

Yo creo que sí. El sector de las franquicias se ha visto afectado por la crisis, al igual que toda la economía. Sin embargo, la crisis ha hecho que las franquicias, al estar ya asentadas de una forma muy madura, consiguiesen una agilidad grande para adaptarse a las necesidades del mercado. Esta circunstancia ha sentado las bases para que estén preparadas para afrontar una nueva situación económica mejor que la actual.

Desde 2008, la facturación de las franquicias apenas ha crecido. ¿A qué se debe?

Tenemos que tener en cuenta que en 2008 empieza una recesión brutal que afecta a toda la economía y atodos los sectores en los que se mueve la franquicia. Por culpa de esta circunstancia, hace que sea más complicado aumentar la facturación cuando no existe consumo. A la mayoría de los sectores (distribución, automoción…) les está costando volver a cifras de facturación previas a la crisis por varias circunstancias y también por la entrada de otros operadores que hace años no existían como el low cost.

Hablando de low cost. ¿Le ha venido bien al sector de las franquicias su llegada?

Sí les ha venido bien. Tenemos casos que han sido un éxito como consecuencia de la crisis, pero que no se pueden catalogar como franquicias low cost, sino que iban dirigidas a un público más joven, con menos capacidad económica o familias menos pudientes. Han aprovechado el estar mejor preparadas en un sector donde el precio era muy sensible. Como consecuencia de ello, han surgido otros modelos que van a precio low cost, aprovechando el mercado y las circunstancias para aquilatar los costes, dando una calidad media con un precio sensiblemente más bajo. La franquicia se basa en vender cuanto más mejor y es más sensible al precio y al low cost.

¿Cómo perciben los clientes este tipo de negocios?

Lo ven muy interesante. Antes de la crisis, habíamos evolucionado hacia un cliente “marquista”, que buscaba una marca y la confianza que esa marca le daba. Con la llegada de la crisis esto ha cambiado por diversas razones: especialmente económicas. La franquicia le da al cliente una marca de confianza y éste, lo que busca es tener oferta a su servicio, y la capacidad de comparar: un número de opciones mayores que si no existiesen franquicias. Cuando vemos una marca, sabemos lo que nos podemos encontrar (en calidad, producto o precio) y a todos nos gusta estar dentro de nuestra zona de confort. Esta circunstancia, el cliente la busca en las franquicias.

¿Qué aporta una franquicia al empresario?

La franquicia le da al empresario una seguridad en que es un sistema comercial que funciona, una confianza en la marca por parte del cliente y sobre todo algo que el pequeño empresario no puede hacer: evolucionar su negocio. La franquicia le permite adaptarse a las necesidades del cliente, hacer nuevas operaciones de marketing, formar parte de las economías de escala yun porcentaje de fracaso menor que si decidiera crear su propio negocio.

¿Qué decisiones recomendaría a una persona que quiera tener una franquicia?

Le recomendaría que estudie muy bien las diferentes alternativas que el sistema de franquicias le ofrece, que se asesore y que haga muchas preguntas. Aquel franquiciado, que ni se asesora, ni pregunta sobre el contenido del contrato yo siempre digo que es un mal franquiciado. Tenemos que tener en cuenta que el franquiciador ha puesto su empresa en manos de un tercero y quiere que su negocio se cuide, porque cualquier daño va a afectar directa o indirectamente a toda la marca. Los franquiciadores no quieren vender cánones, quieren empresarios que duren más allá de los años del contrato y si es posible, que abran más negocios.

José Domínguez Leandro es Director Ejecutivo con más de 20 años de trayectoria profesional desarrollada en una de las consultorías más prestigiosas a nivel mundial: EY Abogados (anteriormente Ernst&Young). Experto en la creación, organización y dirección de departamentos y equipos jurídicos eficaces y rentables para la organización y los clientes, posee una amplia experiencia en el liderazgo de proyectos internacionales y en la gestión de grandes cuentas. Además es especialista en las siguientes áreas legales: Protección de Datos, TIC, E-commerce, Propiedad Intelectual; Derecho de la Distribución y Franquicias; Fusiones y Adquisiciones; Societario General; Derecho Contractual; Inmobiliario y Derecho Concursal.