Artemiranda, la innovación convertida en comercio

“Al cliente hay que darle liebre por gato”. Con esta frase, Ángel Miranda, fundador de la pyme salmantina «Artemiranda» establecía una de las señas de identidad de una empresa que, tres generaciones más tarde, se ha convertido en líder en la venta en línea de materiales de Bellas Artes y Manualidades, en España. Todo ello ha sido posible gracias a su dedicación, profesionalidad y a su apuesta por la pluralidad de canales de venta (comercio físico, venta “online”, redes sociales y app móvil) que ha conseguido que actualmente se genere el 85% de su facturación a través de la vía “online”. Por su condición de pyme pionera en la aplicación de nuevos formatos comerciales ha sido galardonada por la Confederación Empresarial CONFAES de Salamanca, con el Premio a la Innovación y a la Excelencia 2018.

Una andadura iniciada en 1922 por Ángel Miranda, emigrante retornado de Argentina, que decidió establecer una tienda y uno de los talleres de retoque fotográfico y enmarcación más modernos de la época en Castilla y León. Tras estos, llegaron la tienda en la calle Toro con sala exposiciones (hasta el 2011) y, desde la creación de la Facultad de Bellas Artes en los años 80 del pasado siglo, la tienda de la calle Conde Orgaz.

Este espacio atiende a un mercado natural como son los futuros artistas que, año tras año acuden a cursar sus estudios. “Genera un ingreso fijo con el que cuentas año a año y que apoya al resto de actividades de la empresa”, explica Daniel Miranda, actual co-gerente de Artemiranda y nieto del fundador.

Daniel Miranda es el actual co-gerente de la empresa salmantina Artemiranda.

Más allá de la tienda física, el verdadero corazón de Artemiranda se encuentra en una nave de 1000 metros cuadrados en el Polígono de los Villares. “Desde allí, atendemos todos los pedidos que se hacen las 24 horas en www.artemiranda.es y controlamos un stock de más de 30000 referencias nacionales e internacionales, que nos convierten en una de las tiendas más completas del país en nuestro sector. Esto ha hecho que, por medio de un concurso público, seamos los proveedores oficiales del departamento de restauración del Museo del Prado”, recuerda.

La clave de su éxito es, según Miranda, no haber perdido los orígenes, pese a haber realizado una gran evolución tecnológica. “Tenemos un servicio de atención al cliente personalizado al máximo, llevado a cabo por personal experto en materiales artísticos. Mantenemos la esencia del comercio tradicional, uniéndola a los medios tecnológicos más modernos”, argumenta.

Apuesta por el comercio “online” y por los nuevos canales de venta que ya inició tiempo atrás la segunda generación, Javier Miranda que no quería dejar el mismo negocio que heredó de su padre y, para ello, pensó en introducir a finales del siglo XX a Artemiranda en un incipiente canal llamado internet.

En 1999 estrenaba su página web y en 2007 su tienda virtual que se especializó en la venta de materiales para acuarelistas. La popularidad de esta técnica ha posicionado a Artemiranda entre los mayores especialistas de toda Europa. “la dedicación hacia la acuarela ha sido importante para situarnos en el lugar que estamos, pero no habría tenido éxito sin tener detrás un gran surtido, buenos precios y, especialmente, nuestro servicio especializado”.

La actividad de la empresa es llevada a cabo por los quince trabajadores con los que cuenta Artemiranda, quienes  son, junto con su familia, según Daniel Miranda, los premiados por la patronal salmantina. “La formación y el bienestar del empleado es la inversión más rentable de una empresa y nuestro equipo se merece este premio porque hace una labor excepcional”, concluye el empresario salmantino, quien forja la tercera generación de empresarios al cuidado de las necesidades de los artistas españoles.