Taller sobre técnicas de escaparatismo para animar las ventas navideñas

La campaña de navidad supone para el pequeño comercio una de las épocas con más ventas de todo el año. Si se cumplen las previsiones realizadas por un estudio de la consultora Deloitte, los españoles gastarán una media de 684 euros durante estas fechas en regalos, comidas, ocio o viajes.

Con el fin de animar el consumo y hacer que las cifras de gasto sean todavía mayores, los comerciantes han diseñado un sinfín de estrategias. Desde promociones con atractivos descuentos, como ya ha sucedido en el black friday, hasta la decoración de sus tiendas con motivos navideños. Dentro de ellas, cobra una gran importancia la elaboración de un escaparate diferente que consiga llamar la atención del cliente y le incite a comprar.

Comerciantes asistentes al taller de Escaparatismo y networking de ASECOV.
Comerciantes participantes en el taller de Escaparatismo & Networking organizado por ASECOV.

Para hacerlo posible, la Asociación Salmantina de Empresarios de Comercio Vario, ASECOV, ha organizado en CONFAES un taller de escaparatismo y networking, en el que comerciantes de Salamanca han aprendido las técnicas necesarias para que sus montajes sean atractivas a los ojos del cliente, analizado conceptos como “la atracción, la psicología, los colores, la masificación o la simetría y la asimetría”, ha explicado Urbano De la Varga, profesor de escaparatismo y docente de este taller.

La importancia de la imagen

“El escaparate es la tarjeta de visita de cualquier negocio y hay que cuidarlo”. Ésta ha sido la primera recomendación hecha por De la Varga. A su juicio, un escaparate debe seguir una serie de recomendaciones para alcanzar el éxito: que el cliente consiga detenerse. “Tiene que llamar la atención y formar parte de una estrategia de escaparatismo que se prolongue en el tiempo”. De la Varga ha aconsejado que durante el año se lleven a cabo varios escaparates con temáticas diferentes, “basados en convenciones sociales”, ha explicado

Otro aspecto a mejorar sobre el que ha hecho hincapié ha sido la masificación. “A veces encontramos escaparates que son una prolongación del almacén de la tienda. Quiero hacerles ver que es posible crear un escaparate atractivo sin poner un solo producto”.

La clave según De la Varga reside en que los comerciantes “vendan imagen y la calidad de su establecimiento”, al igual que “lo realizan las grandes empresas”. Considera que esta circunstancia “no está explotada del todo por las pymes, cuando pueden hacerlo incluso mejor que las empresas grandes”, ha subrayado.

Asimismo, ha recordado la importancia de la fidelización del cliente. “Se tarda mucho tiempo en ganar su confianza, pero muy poco en perderla. Si no vendemos nuestra identidad, lo que nos hace únicos, no conseguiremos vender más”, ha concluido.